El Cairo, 17 mar (EFE).- La joven activista Sanaa Seif, hermana del destacado defensor de derechos humanos y protagonista de la revolución egipcia de 2011 Alaa Abdelfatah, ha sido condenada este miércoles a un año y medio de cárcel por «difundir noticias falsas» sobre la covid-19 y por «insultar» a un oficial, según su familia.
La hermana de Sanaa, Mona Seif, informó a través de Twitter de que la activista fue sentenciada por «usar su cuenta de Facebook para aterrorizar a la gente» con noticias y comentarios relacionados con el coronavirus en las cárceles de Egipto, donde las autoridades aseguran que no se han registrado contagios.
La activista fue arrestada en junio de 2020 tras un incidente a las puertas de la cárcel de Tora, en el sureste de El Cairo, donde su hermano Alaa se encuentra detenido de forma preventiva.
Sanaa había acudido a la cárcel junto a otros miembros de la familia para recibir una carta de Alaa, al estar prohibidas las visitas debido a las restricciones por el coronavirus. Poco después la joven fue «secuestrada» delante de la Fiscalía General egipcia tras haber declarado por ese incidente entre las fuerzas de seguridad y la familia.
Varios miembros de la familia, que fue una de las voces destacadas de la revolución egipcia que en 2011 derrocó al exdictador Hosni Mubarak, han sido perseguidos tras el ascenso al poder en 2013 del presidente, Abdelfatah al Sisi.
En abril de 2016, un tribunal egipcio sentenció a seis meses de cárcel a Sanaa por «insultar a un funcionario público».
Asimismo, fue condenada a tres años de cárcel en octubre de 2014 por incumplir la ley de protestas y participar en una manifestación frente al Palacio Presidencial, pero en septiembre del año siguiente fue liberada en el marco de una amnistía de un total de 358 presos, entre ellos abogados y periodistas.
Por su parte, Alaa fue excarcelado en 2019 tras cumplir una condena de cinco años de cárcel por participar en una protesta, pero fue detenido de nuevo y, desde 2020, pasó a engrosar una «lista de terroristas» junto a otros opositores, según ha denunciado Amnistía Internacional. EFE
