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Pedro I. Altamirano: El Sahara marroquí, una oportunidad histórica para España.

Tribuna Libre.- Ante un aforo atento, Pedro I. Altamirano expuso en tres bloques, la historia de Marruecos, que se pierde en la historia la historia de norte de África y la Península Ibérica compartimos la misma historia hasta el Imperio Romano, son los mismos inicios e influencias Fenicios, Cartago, Roma, por lo que debemos contemplar la historia del territorio como un conjunto. Mientras en la península era ocupada por invasores del norte, en el Magreb comenzaba a extenderse el Islam que al poco saltó a la península Ibérica tal como todos conocemos a nivel histórico.

Siglos de compartir historia, cultura, religión y dinastías. Los últimos reyes musulmanes españoles (Abderramán III era el Califa de Córdoba, pero del mismo modo Rex Hispaniae), Al-Mutámid, último Rey de Sevilla está enterrado en Marrakech, y Boadil, último Rey de Granada en la ciudad del Fès. Tanta historia en común que, debatir la existencia de Marruecos desde el mismo inicio de la historia es ignorar una verdad indiscutible. Debatir desde cuándo podemos indicar la existencia de Marruecos, es el mismo que debatir sobre cuándo existe España. Ni España existe desde 1978, ni Marruecos desde 1956.  Ambas historias de unidad territorial en común, se nos pierde en la memoria. Pensar, por tanto, que Marruecos existe desde 1957 como defienden muchos, es una patada a la historia de primer orden.

El Sáhara (desierto en español) es un área de más de ocho millones de kilómetros cuadrados que se extiende desde El Sáhara occidental, nombre correcto ya que está en el occidente, hasta los confines de Oriente, en el habitaban las tribus saharauis, o lo que es lo mismo, tribus del desierto. Estas tribus ocupaban un espacio distinto del desierto. Aquellas que ocupaban en el Occidente, siempre de forma histórica, tuvieron relación directa con el sultanato de Marruecos. Hay que entender que el pueblo saharaui no existe. Lo que existe son tribus autóctonas del desierto, de ahí las tribus saharauis, tribus del desierto, pero nunca puede ser considerado como un pueblo saharaui.

Las tribus están dirigidas por un jeque, máximo responsable. Todas las tribus del territorio son tribus que habitan los territorios del Sáhara occidental juraron y juran lealtad al a los monarcas de Marruecos. Esto es importante, ya que para una tribu, el juramento es la máxima expresión de autodeterminación. Esto demuestra la histórica relación de los saharauis autóctonos con Marruecos.

Historia que se vuelve a encontrar con la colonización y descolonización por parte de Francia y España del Sultanado de Marruecos. Un acto supremacista e injusto de Europa sobre el continente africano, de la que conocemos la historia de expolio y atrocidades cometidas contra la población autóctona. Francia y España se quedaron con Marruecos dividido en trozos. En el proceso de descolonización las tribus siempre permanecieron leales tal como se demostró el 25 de febrero de 1958, cuando renovaron su juramento de lealtad ante SM Mohammed V. En alocución a las tribus allí presentes, el monarca llamó a la unidad nacional para la reunificación del Reino, llamada a la que respondieron todas las tribus. Lucharon juntas contra Francia y España por la liberación y reunificación del Reino con tremendas bajas en las filas saharauis.

Esta fecha, y este acto debe ser considerados como el verdadero acto de autodeterminación de las tribus autóctonas saharauis, y por tanto nadie debería poner en cuestión la soberanía del Reino de Marruecos sobre sus territorios del Sur. Fue el nefasto proceso de descolonización del Sahara Occidental y la maniobra de apropiación del Polisario por parte de Argelia para ser usado contra la unidad Marroquí, la que impidió una descolonización justa con la devolución de la soberanía al Reino de Marruecos sobre el Sahara que nunca debió ser colonizado.

Hoy décadas después la “Real Politik” reconoce la soberanía de Marruecos sobre sus provincias del Sur. Estados de importancia, Estados Unidos o Israel entre otros muchos, ya han expresado el reconocimiento de soberanía. En breve otros países importantes lo reconocerán también, pero ¿España? a qué espera. España que, en la actualidad es el mayor inversor en Marruecos, no puede dejar que el inmovilismo en el tema del Sahara la deje en fuera de juego para el futuro.

España debe reconocer la realidad actual de Sahara, y ponerse al frente de la solución del problema. Reconocer la soberanía del Reino de Marruecos sobre el Sahara sería el respaldo absoluto a la solución por la que todos apuestan hoy para la paz y la estabilidad, la autonomía de las provincias del sur bajo soberanía marroquí. Una oportunidad única para que España llegue a acuerdos económicos con Marruecos que beneficie, y mucho, a ambos países.

El momento histórico es único. Aprovechar los mensajes de SM Mohammed VI hacia la amistad y colaboración hispano-marroquí, y de forma especial en el mensaje de felicitación a SM Felipe VI por le fiesta nacional del 12 de octubre, abre la puerta a una oportunidad de entendimiento para el futuro que España no puede dejar pasar.

Tras 40 minutos de conferencia por parte de conferenciante, se abrió un más que interesante debate abierto entre los asistentes, en los que se expresó la necesidad de acuerdo de colaboración bilateral al margen de cualquier otra consideración política. La colaboración debe mantenerse al margen de cualquier otra consideración.

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