La confluencia de Izquierda Unida y Podemos en el Ayuntamiento de Málaga sigue trabajando en la paralización del proyecto que tramita el equipo de gobierno del PP y Cs para construir una gasolinera en la zona residencial de La Pelusa. Tras presentar alegaciones al Plan Especial y mantener un encuentro con vecinos y vecinas de la zona, anuncia el inicio de acciones judiciales si el equipo de gobierno no desiste de su empeño en autorizar la estación de servicio.
La portavoz adjunta de la coalición de izquierdas, Remdios Ramos, advierte de que “si el equipo de gobierno no da marcha atrás y desiste de instalar una gasolinera en la barriada de La Pelusa acudiremos a los tribunales, es una desfachatez colocar una gasolinera a menos de 50 metros de colegios, institutos, viviendas y en una barriada con graves problemas de accesibilidad”.
Ramos acusa al alcalde de “perseguir con el proyecto de la gasolinera ahuyetar a la vecindad de la barriada, el equipo de gobierno ha puesto el ojo en esta zona para la expansión urbanística, a pesar de que la gasolinera aquí es un peligro, cuenta con la oposición vecinal y hemos presentado alegaciones al Plan Especial, así que le pedimos al alcalde que dé marcha atrás como le reclaman las personas residentes”.
“El propio equipo de gobierno aprobó en 2015 una moción en el Pleno comprometiéndose a no autorizar gasolineras tipo ‘low cost’, basadas en el autoservicio completo, ya que conllevan serios peligros de incendios, inseguirdad y atentan contra los derechos de los trabajadores y el interés general”, explica Ramos.
La concejala portavoz de Unidas Podemos, Paqui Macías, resalta que “el proyecto cuenta con una rotunda oposición vecinal, no está justificada su necesidad, ya que existen otras estaciones de servicio en zonas próximas en ambos sentidos y, sobre todo, porque supone un peligro para la salud y la seguridad, al tratarse de una zona rodeada de viviendas, comercios y equipamientos, como colegios e institutos”.
